A pesar de que el verano parece resistirse a dejar paso al otoño, ya está cerca el momento de conectar la calefacción central en Madrid centro y, con ello, también la necesidad de purgar los radiadores. Son muchos aún los que no terminan de creerse que esta simple acción, en la que eliminamos las bolsas de aire del interior del sistema, es una forma de ahorrar energía y dinero. A través de esta tarea se logra mejorar el rendimiento de la calefacción y también de la caldera de gas que la alimenta y, con ello, se reduce el consumo de energía y la factura vendrá desinflada.

Si comienzas a sentir el frío al caer la noche y cuentas los días para que se active la calefacción central en Madrid centro, primero deberás purgar los radiadores. Si se encuentran bolsas de aire en su interior, la emisión de calor será ineficiente, más lenta y más cara. Estaremos trabajando con nuestra caldera al máximo rendimiento, pero la eficacia será mucho menor, lo que se traduce en una pérdida innecesaria de energía y, sobre todo, de dinero.

Te recomendamos purgar los radiadores al menos una vez al año, concretamente al comienzo de la temporada de frío, que coincide con el momento en el que se conecta la calefacción para disfrutar de nuestro hogar sin molestias. Sin embargo, hay ocasiones en las que es necesario eliminar el sobrante de aire, por ejemplo cuando la calefacción lleva trabajando varias semanas y notamos que la parte superior del radiador está algo más fría o cuando escuchas ruidos como gorgoteos o burbujas, lo que evidencia que en el sistema hay aire reclamando tu atención.

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