El verano es el mejor momento para cambiar nuestra vieja caldera. Además, ahora que disponemos del plan renove de calderas en Madrid Centro, la ocasión es mejor que nunca. Sin embargo, es posible que todavía estés dando vueltas al tema y no termines de decidirte. En este post te daremos 3 consejos para que la decisión te resulte más sencilla.

Lo primero es la edad de la caldera. Si tiene menos de 8 años, es probable que pueda aguantar un poco más. Las calderas de entre 10 y 14 años se consideran viejas y deberías pensar seriamente en renovarlas. La mayoría de expertos (entre ellos, los del IDAE), opina que una caldera con más de quince años no es rentable ni segura.

Es evidente que cambiar la caldera es un gasto importante, pero las ventajas son muchas. Las calderas nuevas son de condensación. Esto significa que, si la tuya no lo es, con el cambio podrías ahorrar entre un 30 y 40 % de energía. Además, las calderas modernas se modulan de manera automática, por lo que siempre usan la energía justa que necesitan, y no más. Además, gracias al plan renove de calderas en Madrid Centro, el ahorro no solo será en el consumo, sino que también se producirá en el precio de instalación.

Otro motivo que debes tener en cuenta es la potencia de tu caldera. Dependiendo de tu instalación, es posible que sea demasiado potente, por lo que estás gastando en exceso. Un experto podrá calcular la necesidad exacta de energía que necesitas, según, por ejemplo, la cantidad de radiadores, y tu caldera nueva se adaptará a ese requisito.

Y un consejo extra: si instalas válvulas termostáticas, puedes ahorrar hasta un 13 % de energía más.

Desde Termiservicio, esperamos que estos consejos te ayuden a tomar la decisión adecuada y te recomendamos que estés al día con las revisiones de tu caldera.